Una de las cosas de las que no percibimos sus efectos son en la reducción de costes que realizan los fabricantes en la mayoría de sus productos. Estas reducciones que a priori no redundarían en la calidad de sus productos con la practica desencadenan en muchos casos problemas para el consumidor. Y es que si trabajásemos en cualquier taller de coches/motos veríamos cosas que nos quitarían las ganas de conducir.
Yo desde que tengo moto me he vuelto cada vez mas manitas y por ahorrar unos eurillo y por que no decirlo, porque me gusta, le hago yo el mantenimiento y las pequeñas chapucillas. De esta forma cada X meses el aceite, filtros, bujías…pasan por mis manos. Lo increíble es que después de ver lo robusta que puede llegar a ser una moto en cuanto fiabilidad, te encuentras con que ciertos detalles como la tornillería puede ser de lo peor. Así me encuentro con tornillos que rompen, que se quedan sin cabeza, que se oxidan…Cosas que si no te fijas pasan desapercibidas.
¿Cuantos de nuestros electrodomésticos y bienes de consumo cuentan en su interior con estas cutreces?, rodamientos y engranajes de plástico barato, tornillos de cobre/latón, cables mal aislados, plásticos baratos en vez de metal/chapa… Seguro que si los desmontásemos nos quedaríamos impresionados.
Como pueden los fabricantes pasar por alto los pequeños detalles…queda claro que si un tornillo cuesta 10 céntimos la unidad, cuando este precio lo multiplicamos por miles de millones de unidades es mucho dinero. Pero ¿acaso no están repercutiendo ese precio en el consumidor final, ¿acaso no pagamos con creces los 10 céntimos?
Lo más preocupante de este afán reductor es que lo apliquen y afecte a algo más que a la calidad: a la seguridad…porque se corre el peligro de encontrarse con pisos con estructuras calculadas al limite de lo legal, coches y motos con serias limitaciones en determinadas situaciones, escaleras y ascensores peligrosos…en fin un mundo lleno de posibilidad para el caos… y todo por un tornillo.
Y si esto no nos parece suficiente…ahora nos salen con que el avión siniestrado de Spanair no poseía un sistema fiable de aviso de flaps…y despego sin ellos…estamos hablando de un sensor, un relé y una bombilla…con la instación incluida que suponen ¿200 euros? Ay Dios mío!!!