Hace apenas unas semanas todas celebrábamos el día de la mujer trabajadora, reconocimientos, homenajes, manifestaciones...pero pronto todas estas cosas las olvidamos…y no nos damos cuenta de los obstáculos que viven día a día las mujeres…
Ante la prensa y en conferencias los gurús de recursos humanos no cesan de defender la integración de la mujer al mercado laboral, poniendo lemas de igualdad y de no discriminación...pero en sus trabajos, hacen que sus palabras se las lleve el viento.
Si ya es complicado para una mujer acceder al mercado laboral en las mismas condiciones que un hombre, más difícil es tener que compaginar metas profesionales con personales. Para un hombre es fácil lo anterior. En nuestra sociedad estamos reconocidos como cabezas de familia, donde esta aceptado que el trabajo sea lo importante y la familia algo secundario...Para ellas empieza el verdadero calvario...
Las diferencias de trabajo entre hombres y mujeres están ligadas a una serie de factores legales, sociales y económicos cuya importancia se extiende mucho más allá que el solo tema de igualdad salarial por un trabajo de igual valor. Cada día que pasa estas diferencias no disminuyen sino que aumentan…
Aunque nuestro sistema social apoya el embarazo, parece que desde RR.HH. esto no se estila. Un embarazo es cubierto económicamente por la Seguridad social en su totalidad, ésta corre con los gastos del sustituto y de la sustituida. Pero los gurús de RRH anteriores parecen creer que ser mujer con niños está relacionado con el rendimiento de las mujeres, como si ellos supiesen medir este último en sus empresas...
Así pues existe un techo profesional oculto para toda mujer, España no ha sabido reformar el mercado laboral para evitar que este techo se convierta en una losa. No existen suficientes infraestructuras adecuadas: faltan guarderías públicas, colegios… con horarios flexibles, no hay ayudas reales a la natalidad, los horarios en las empresas no son los adecuados, las jornadas reducidas están mal vistas en las empresas…
Pero no echemos toda la culpa al mercado…somos nosotros los primeros que tenemos que concienciarnos…y es triste que alguien tenga que renunciar en formar una familia por alcanzar sus metas profesionales…
Miremos a nuestras compañeras de trabajo y hagámonos las siguientes preguntas:
- ¿Nuestro trabajo esta igualmente valorado?
- ¿Tener un hijo perjudicara mi carrera?
- ¿Igualdad de oportunidades mujer/hombre?
Fuente: http://ec.europa.eu/social/main.jsp?catId=681&langId=es
No sabéis como me fastidian esos católicos y PPeros con tanta manifestación por defender la familia y con tanta hipocresía en su vida real…lo que ellos quieren defender es su machismo donde la mujer no tiene mas cabida que ser un animal de cría…
Desde aquí sólo lanzar un animo a todas y espero que todos pongamos un granito de arena en eliminar las desigualdades.