Últimamente no dejo de ver contenido zombie, me atrae este tipo de cine, supongo que se debe a la tremenda fuerza visual que desprenden, me encantan las escenas de ciudades desiertas, paisaje apocalípticos, imágenes desoladores que sobrecogen.
Así en estos días navideños a la lectura del comic “Muertos vivientes” hay que añadirle el visionado (vaya palabreja) de todas las películas de zombies que pasan por mis manos, “La tierra de los muertos vivientes”, “Dawn of the death”, secuelas de Residente Evil, “28 días” y demás…
La ultima ha sido la serie de la BBC “Dead set” recomendada por un amigo. “Dead Set” es una impresionante miniserie de 5 capítulos, calca en parte el argumento de 28 días pero contando como escenario la casa de gran hermano. Todo acontece mientras los componentes del GH inglés están concursando. Si eres un fan de GH ingles encontraras que los presentadores, concursantes…etc. son un calco (algunos reales) del ultimo gran hermano.
Después de esta pequeña introducción la reflexión que me hago es: qué les pasa a los guionistas, por qué todas las películas de zombies, amén de compartir un mismo argumento (te mueres y resucitas convertido en un animal de bellota hambriento de carne humana) no se comen mas el tarro y diseñan una película más abierta.
Son pocas o ninguna las veces que he visto un film que me sorprenda, todo se resume en viven y escapan al punto geográfico X o mueren comidos y forman parte del mundo zombie. Por qué no nos sorprenden de otra forma…por qué no un desarrollo argumental más largo, en el que toda la película no sea correr, correr y morir.
Sólo pido que le echéis un vistazo a “Dead Walking” de Robert Kirkman para que comprendáis a lo que me refiero. Como mas o menos nos cuenta el autor en el primer volumen “
“Las buenas películas de zombies nos demuestran lo fastidiados que estamos, nos hacen reflexionar sobre nuestra posición en la sociedad... Y sobre la posición de nuestra sociedad en el mundo"