El otro día termine la tercera temporada de Alias, no pensé que esta serie me pudiese enganchar como lo ha hecho, y eso que no comparto simpatía por su protagonista, ni por el plantel de protagonistas (a excepción de Marshall, el técnico paratodo).
No me gusta la dinámica de los episodios, es un guión repetitivo tipo equipo A:
Un malo-malo ha descubierto el arma definitiva para acabar con el mundo, someter a la humanidad y sodomizarla a su antojo. El grupo de buenos lo descubre con su supertecnología y van a por él. El malo tiene un supersistema de defensa o similar, el técnico bueno escupe y su saliva puede desactivar el sistema. La prota se infiltra sigilosamente, usa el escupitajo, desactiva el sistema, recupera el objeto y cuando esta a punto de salir la pillan. Entonces el resto del equipo entra en acción y la liberan, y todos se van a sus casas sanos y salvo y el malo-maloso, o acaba muerto, o con un cabreo que no veas.
Pero quitándole a la serie ese guión "misión imposible", el trasfondo de la serie con los dobles espionajes, traiciones y demás, sumado a la trama "Rambaldi" engancha de principio a fin.
Quizás lo peor de la serie es el papel de chica "Bond" que le quieren dar a la protagonista Jennifer Gadner. Bajo mi humilde punto de vista su mejor virtud es una cara sin rasgos (a excepción de sus orejas) y un cuerpo plano, es decir, es una chica perfectamente moldeable. Eso los directores lo explotan a fondo en cada uno de los capítulos con las diversas caracterizaciones que le dan. Pero de ahí a chica Bond va un mundo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario